A diestra y siniestra o a tontas y a locas o a troche y moche; expresiones que suelen emplearse cuando uno tiene algo que le sobra y lo derrocha.
Pero la siniestra es el nombre que también lleva nuestra mano izquierda. Por lo tanto, hoy hablamos de política. TUM!! Bueno mis lectores ¿Uds. creen que zafaba de esto? Pues no, pero al menos si lo leen quizás encuentren el tema visto desde otra perspectiva, tal vez un poco más humorística.
Para empezar hay un excelente blog que se llama "Zurdete". El mismo tiene unos años diciendo ser una copia digital de un libelo que circulaba por los pasillos de la UBA, a los que agregó un par de capítulos más el creador del espacio. La obra original se llama "Perdón por la Izquierda". Pero para más detalles les dejaré la dire en los comentarios. Se van a reír... Y los que saben se van a reír pero también a llorar.
La izquierda como tradición política es relativamente novedosa, surgió a mediados del siglo XIX ¿Pero de dónde carajo viene eso de llamarse "izquierda"? El origen tenía que ver con esa cuestión de la Segunda Revolución Inglesa de 1688, llamada la "Revolución Gloriosa". Dicho sea de paso y sacando el fantasma que rodea a esta palabra, fue la única revolución donde si corrió sangre fue la de dos perros y un arenque, es decir, no se murió nadie. Se decía que cuando el monarca inglés presidía el Parlamento, a su derecha se encontraban los conservadores; aquél sector político que no quería grandes cambios en el sistema de gobierno o, si los había, reformas muy limitadas que no desafiaran el estado actual de las cosas (statu quo). Del otro lado, estaban los quilomberos, es decir, el sector político que pretendía reformas sustanciales, de fondo de todo el sistema político y en muchos casos una reforma social. Las versiones más radicales (v.g.: las más fanáticas) de ambos lados terminan siendo las violentas.
La izquierda entonces lleva como estandarte la reforma política y social ¿vamos entendiendo? Esta, sin embargo, fluía dentro del sistema político imperante sin buscar sobrepasarlo ni ponerlo en duda, sino promover una forma de discusión que permitiera la alternancia en el poder para evitar los excesos de un rey, un dictador, una masa turbia (tan violento como un grupo político radical), un grupo de ricachones o notables, etc. Para hacerla corta una forma de recontra putearse sin necesidad de agarrarse a las trompadas, ni dejar que un vivo hijo de mil p... nos tuviera a todos cortos.
Pero he aquí que a mediados del siglo XIX la cosa se complica con la llegada del socialismo (en sus dos versiones) que, entre otras muchas cosas, critica al sistema político, económico y social imperante no sólo para reformarlo sino para acabar con él de manera definitiva; para que la sociedad llegara a un estado político armónico sin la necesidad de agentes externos para su representación, ni tampoco sectores sociales que se arrojaran su preponderancia política sobre los demás. Es decir, en teoría, un mundo donde absolutamente TODOS tuviésemos Playstation 4 y a la vez un Samsung S3 y calzar Nike mientras tomamos un cafecito.
Como bien se sabe ya desde hace unos 200 años el tema de "ir en contra del Estado" siempre se trató de un conflicto que muchas veces se llevó mucha sangre y vidas para conquistar varias de las facilidades que tenemos hoy nosotros en nuestra vida cotidiana como el celular o la PC, la obra social, el derecho a descanso, vacaciones, etc. Pero lo que tenemos hoy no son "combatientes" políticos en ese sentido, mucho menos ejemplos de ese tipo de militancia.
Para cerrar esta entrada que por ahora suena muy aburrida lo que hay que decir es que la tradición de los "zurdos", se entiende como eso simplemente "hacer la contra" a lo que sea, por donde sea, por lo que sea. Eso nos choca porque lo creemos demasiado desestabilizador, demasiado quilombo diario a una vida muy esquematizada. Lo cierto es que muchos de ellos tampoco entienden bien lo que hacen ni piensan porque han sido guiados las mayoría de las veces por discursos prearmados y por un famoso librito: "El Manifiesto Comunista". Gran libro, pero pobre en relación a la amplitud de pensamiento y obra de su autor. Entonces si esto sirve para prenderles la curiosidad de informarse mejor antes de criticar, bienvenido sea
Una mano a la derecha.
zurdete.blogspot.com.ar
ResponderBorrarLo prometido. Que la risa les siente bien =)