Una palabra no dice nada
y al mismo tiempo lo esconde todo.
Igual que el viento esconde el agua
como las flores que esconden lodo♪♫
Así comienza una conocida canción de Carlos Varela un cantautor cubano. Famosa por ser la que todo el mundo recuerda de una peli de Denzel Washington, "Hombre en Llamas", sonando al final mientras el personaje que aquél interpreta va moribundo en un auto luego de su mortal misión redentora.
Creería en mi ingenuidad e ignorancia que tanto la trama de la película como esa canción al final no son casualmente utilizadas. Un hombre acosado por las mentiras y una carrera entregada a la conveniencia y al secreto como un ex-agente de la CIA, halla en la búsqueda de una niña secuestrada a la que apenas conoce pero que le devolvió su entereza y sentido de vivir, la única manera de redimirse de todos los males que ha cometido en su vida, aunque eso signifique destruir a una red de corrupción y complicidades que existen en el narcotráfico de la Ciudad de México.
Pero volvemos a esa primera expresión: Una palabra.
"La palabra es plata, más el silencio es oro". También leí eso en algún otro lado. Curiosamente el dicho es gráfico, y también certero. Pero hoy la palabra no vale dos chapas herrumbradas tiradas en el barro de una calle sin asfalto.
Siento curiosidad por saber alguna vez que fue de mi en anteriores vidas, o por lo menos en la última, no para reencauzar la existente sino simplemente para saber, ya que la llevo en estos momentos ya tiene suficientes matices como preocuparse por aquéllas que ya tuve. Pero es exactamente el mismo efecto que uno siente cuando ve una foto de chico y dice así era, pero ya no es más.
Yendo al grano una sensación que yo reconozco a pleno que viene conmigo ya desde mucho tiempo atrás y, diría yo, es lo poco que puedo asimilar a una encarnación previa es mi profunda afección a la palabra. Pero la palabra entendida como bien dice el título que proviene del griego y que suele traducirse como "oración" pero que literalmente significa "sentencia", y así por ejemplo se aplica en inglés ("sentence"). Tal vez la asimilemos mucho a un juicio como veredicto final, sin embargo eso es lo que significa, dar la palabra es una sentencia de acción.
Un profesor universitario que daba historia medieval comentó en clase que no vale mucho la pena añorar tiempos pasados, menos los medievales en muchos aspectos, pero lo que él rescataba es que la gente sea cual sea su status creía en el trato verbal a rajatabla como una obligación sin ningún tipo de vacilaciones ni aprovechamientos, sino con la seriedad última que involucraba un compromiso natural con lo que se decía. Y yo comulgo con este modo ¿Porqué? me dirán anticuado pero lo que hoy impera no es la virtud, ni los principios, ni mucho menos los valores. Hoy en la calle imperan el desagravio, la ignorancia, la pedantería, la mentira y la apariencia todas engalanadas bajo la seda del protocolo y las "buenas costumbres", o como suelen decir el buen comportamiento y la ubicación. Nada tiene que ver con eso que se llama cortesía; una dote natural o adquirida a través de los años y la profunda práctica de estar bien servido para servir después, no con apariencia sino con oportunidad.
Muchos salames de nosotros seguimos atados a profundos imaginarios de pelis de ciencia ficción con respecto a que "El Fin del Mundo" se aproxima y vendrán aliens, vacas voladoras, canapés de polenta, rayos, centellas, trompetas y ángeles en pelotas descenderán de los cielos, junto a un chivo que se sienta al lado del Hijo de Dios y decide darle a los hombres una viava de la que se acordarán, me corrijo, no vivirán para contarla. Mientras tanto el llamado "Diablo" se estará descostillando de la risa en cualquier esquina dándonos la mano o saludándonos al pasar, a sabiendas de que lo que menos necesita es de grandes escenografías y espectáculos, sino pura y simplemente de la compra de voluntades débiles, que se arrastran por la vida buscando ser lo que no son. Pero para no flashar más la ironía es simplemente por perder la palabra, esa de que los evangelistas tanto se afanan en difundir. Perder el compromiso, la seriedad, la serenidad, la búsqueda, todo en aras de que "En el Cielo no hay vino y cerveza, no hay milanesa, no hay pizza y café", como dice una típica canción para saltar en el boliche pero que deja un mensaje que no merece otro calificativo que el de "pajero".
Y así como perdemos la palabra, nos sentenciamos a nosotros mismos a vivir este Infierno diario, donde no hay ángeles negros castigando en calderas de ácido a seres desnudos, sino seres desnudos de alma siendo castigados por el látigo de la existencia que desean vivir, todo por no querer comprometerse con cosas mínimas como dar una palabra.
¿Demasiado místico no? Si hasta las bolas, pero esto no es ciencia ficción es la realidad que nos toca la espalda y nos da un beso... Y después se va.
Espero la segunda parte de este Poust.. Porqueee, ¿Hay segunda parte que no que sí? Es que, con tanto detalle no escrito pero si latente al respecto de la palabra, el quedarse en el detalle feo de lo observado solamente, casi como en una queja (que, por cierto, comparto), y no proponer una solución, general o de ejercimiento propio, se transforma todo lo leído en esas típicas, eternas y vacías (o al menos te dejan esa sensación) charlas de amigos o de cafe donde se solucionan todo los males del mundo, pero que luego se vuelve a casa para continuar con un mal genio propio y generando, casi inconscientemente el mal mundo reciencito criticado... Va, es una actitud muy ch...a (#), q, en vez de ser crítica, es criticona. Hemos de ejercitar esas pequeñas grandes cosas olvidadas y ver el sabor propio que vuelven a generar en uno. Esto es, "humildad", "decir y hacer de modo unificado", y mejor si es un "pensar, decir y hacer"... Que se yo... Por lo pronto, estoy pensando en volver a dormir, y eso... Eso es precisamente lo que voy a hacer. Jajaja. Debo decir, por otro lado, que si vuestra entrada tenía el fin de generar en los lectores esa auto reflexión y generación de mejora en la actitud propia, pos, "ud ES UN CAPO", porque al menos en mi, eso genera. (#) cuando dije ch...a, refería a "chica"... "chica" es la palabra ¿Eh?... ¿O tenian otra palabra en mente? Abrazo
ResponderBorrarEeemmmmm... Y si esa entrada tenía o propina ya la solución escrita y se me paso por alto (cosa muy probable), entonces debo aprender a leer, y ha hacer silencio. Claro. Abrazo os dejo
ResponderBorrarla unica palabra verdadera es la de dios
ResponderBorrarTajante afirmación ¿Cuál sería esa palabra?
ResponderBorrar