Pregunta filosófico-existencial ¿Qué es el Amor?
Es una palabra... Puede ser Roma o Mora si le aplicamos un anagrama (el que entendió, entendió JAJA).
Pero a primera vista es una buena pregunta porque la respuesta habitual desde mi lado sería: "Pero que pregunta de mierda. Encima que a mi me va como el ojete en el ámbito, tengo que venir a cuestionarme sobre esto. Las mandaría a todas al carajo."
Pero como la idea de este blaag es ir un poco más allá de lo primero que nos sale, entonces podemos empezar por eso tan útil como lo es la etimología. Wikipedia en un artículo dedicado al tema (y muy recomendable de leer) nos dice:
"En español, la palabra amor (del latín, amor, -ōris) abarca una gran cantidad de sentimientos diferentes, desde el deseo pasional y de intimidad del amor romántico hasta la proximidad emocional asexual del amor familiar y el amor platónico, y hasta la profunda devoción o unidad del amor religioso. En este último terreno, trasciende del sentimiento y pasa a considerarse la manifestación de un estado del alma o de la mente, identificada en algunas religiones con Dios mismo o con la fuerza que mantiene unido el universo."
La definición concuerda mucho con una que por ahí suelo releer y define al Amor como una fuerza universal, transcendental, que podría definirse en "12 rayos" Empezando desde el primero relacionado con el amor al cuerpo y terminando en el décimosegundo llegando al Supremo Amor Espiritual (básicamente estar entongado con todo y todos o como se dice ser Uno con el Universo). Sin incurrir en la necesidad de caer en otro misticismo como en la entrada anterior, en resumen es un sentimiento cuasi-inexplicable, que nos parte el coco y resulta díficil de medir porque justamente no obedece a ninguna lógica proposicional ni mucho menos matemática.
Así un sentimiento amoroso no mide servicios ni contraprestaciones, no media recursos, no agota posibilidades, da todo sin recibir. Curiosamente en esos doce rayos la "amistad" está por encima del "amor romántico" hacia una pareja. Se puede tener amor con familiares, sobrinos, hijos, padres, primos, animales, trabajo, hobbies, pelotudeces, videojuegos, comida y demás adicciones producto de una mente enferma y muy capitalistamente guiada como la nuestra. No obstante, como bien dice la definición en su última parte excede el campo sentimental y se mete ya en el Universal donde el amor humano queda totalmente licuado como un daikiri de frutilla bien helado. Un estado mental... No vivir enamorado de, sino vivir amorosamente x o y o z.
De esta manera zafando de todo lo que venimos diciendo, utilizamos el Amor (o para peor lo concebimos) en una expresión minimalista, muy restringida como lo es el amor de pareja.
¿Y porqué che? Y hay presiones sociales de por medio: "¿Pero cómo vas a estar sólo? ¿Para cuándo la novia?" Sin mencionar el hecho de que por ahí sos visto como medio hombre cuando te falta la mujer o directamente te acusan de homosexual. Hay presiones fisiológicas: "Tengo unas ganas enormes de ponerla", esta tal vez (dicen los bocaflojas, los filósofos de café, los materos universitarios) la más fácil (Te viá da' fácil a vo'). Hay presiones subjetivas, laborales... Hay una necesidad por ahí de compartir eso que no se puede compartir con animales o con plantas o con familiares y amigos, algo sutil y solamente dedicado a esa media orange.
El psicoanálisis vino a dar un supuesto caño de escape con ese concepto más que simpático de la "sublimación". Es decir, en vez de darle matraca a la puñeta como desfile de carnaval, lo cambiás por un hobby o una actividad que "sublime" esas energías que no se van, claro está, en ponerla y/o tener una vida conyugal. Útil diría el pragmático, un garrón diría el alzado.
Dicho muy sucintamente, vemos el amor con unas anteojeras del tamaño de un toldo carpero. Más chicatos no podemos estar. Creo aunque pueda parecer soñador, que si viéramos un toque más allá lo que el Amor realmente es, podríamos darle solución no a nuestros quilombos conyugales sino a varios otros problemas más grandes y serios. Aunque el que suscribe sabe y padece lo arriba descrito, también se esfuerza por agigantar un poco el ojo, en parte por consuelo y en parte por necesidad de amplificar el punto de vista.
Mientras tanto, no vendría mal que esos famosos "los buenos tiempos ya van a llegar" le den una apretadita al acelerador.
Merci
P.D.: Si, acá hubo presiones de calendario por una famosa fecha cercana pero ¿Y? Mientras sirva de inspiración, se van todos solos o acompañados despacito, en tortuga, a las Islas Howe.
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