Como hace un tiempo no pasaba e inaugurando este nuevo añete, hoy volvemos a tener un episodio medio autobiográfico en el blag (así como en la palabra flag, sacando la lengua) así es que abrimos el arcón de las memorias, nos tragamos pelusa, vuelan un par de polillas a la jeta, y nos embarcamos no muy lejos en nuestro mar mnemótico hacia las orillas del pensamiento y los recuerdos.
Corrían finales de 2012 y este simpático individuo se hallaba en plenas lecturas de tesis y viendo que hacer con el tiempo libre, cercano a las fiestas de fin de año, cuando un amigo con el que compartíamos unos partiditos de fútbol los miércoles me invita a un convite en la radio donde trabajaba porque festejaban el año de emisión. Así en medio de un marisma de mucha gente ligada a la Facultad de Humanidades, pero que apenas conocía de vista, cervezas, risas, chistes y presentaciones ocasionales, termino luego de tanta alharaca frente a un micrófono hablando de rack (así como arriba hice con "blog") Y si a partir de eso comenzó una gran experiencia.
A los muchachos del programa les gustó la onda y terminé yendo cada miércoles de invitado especial a "La Noche del Salmón" que se emitía de 22 a 01 hs de lunes a viernes. Un programa bastante ameno y desgarbado donde se compartían chistes, actualidad, algunas noticias, el siempre presente pronóstico climático, y la frutilla del postre de leyendas urbanas al finalizar el programa, bajo la sutil narrativa de unos de los changos en la cabina. Lo cierto es que nunca esperé que el ambiente me fuera tan cómodo y tan divertido, esos cuatro meses fueron inolvidables, pero el programa terminó de prepo por diferencias con el dueño de la radio (y tema de sueldos, cuando no). Recuerdo las poderosas publicidades que hacía en Facebook para que amigos y familia llegaran a escucharme y por suerte algunos lo hicieron, recuerdo también grandes amigos pidiendo temas, aunque faltó el que llamara.
Los changos de la radio me cargaron sobre si había elegido mal la carrera, y hace un par de meses también fui invitado a un programa radial esta vez con un motivo algo más serio de hablar de mi tesis; y el reencuentro fue fantástico y en un estudio mejor. Seguramente en un futuro fuerce a mi profesión a adquirir perfiles necesarios para llegar al público y la radio es un excelente canal para hacerlo, más teniendo en cuenta que eso de ser un historiador que se comunica solamente por libros (en un mundo que lee menos o lee bastante patraña empaquetada) es bastante limitado. Quedará en la voluntad llevarlo a cabo.
Pero la verdad trabajar en radio fue un gran episodio en ese momento de mi vida y además ayudó a licuar ciertas cuestiones que no venían muy bien desde lo social.
Por último podemos dejar un temita para escuchar: de Miguel Mateos "Mensajes en la Radio".
Se vino con todo el 2015! Che, creo que nunca escuché dicho programa.. o si? No recuerdo... nosotros ya tenemos uno pendiente eh... lo que puede salir de la fusión entre historia, psicología y rack.. mamita!
ResponderBorrar