Bona Fide... sacado del latín es "buena fe". Nada que ver con la marca conocida de chocolates y franquicia de confiterías que, por cierto, utiliza la expresión como una palabra compuesta.
Las palabras que vaya a escribir a continuación creo que recurrirán mucho a la memoria, más que a cualquier dato que se sepa científico o metódicamente indagado. Tal vez lo que hace a nuestro conocimiento no sea sólo lo que leemos, vemos por TV o se nos relata metodológica y lógicamente argumentado, sino también el conocimiento que brinda la experiencia vital, eso que a veces obedece a reglas y a veces es pura y simplemente irracional. Casi como perder la virginidad. Algo que todos sabemos (o al menos se supone mal y pronto que se sabe inclusive con chistes ignorantes) lógica y razonadamente, pero del que nada podemos decir de cierto si es que no nos ponemos en bolas y realizamos el acto sexual una primera vez.
Hace algunas horas llovía mucho en la ciudad y eso creaba el clima ideal para las reflexiones, o para la alegría, para angustias silenciadas o para amores recurrentes, y de repente llega una confesión vía móvil. Un mensaje en el Whatsapp de parte de una chica a la que conocí hace no mucho y trabamos cierta amistad agilizada por las redes sociales. Dice no tener necesidad de expresarlo, pero imagino que la necesidad le carcomía cada músculo del cuerpo. Me confiesa que está en su casa dándole la noticia a sus padres de que está embarazada de algunas semanas. También me comenta que fue al médico durante la mañana y los pronósticos no son buenos, puede perder la criatura pero no quiere decirle eso a sus padres; ya que, con sus propias palabras, tienen "el síndrome del abuelo prematuro" y están chochos con la buena nueva. A semejante estado de angustia le suma que una chica le escribe hace pocos días que su actual novio y padre del bebé tuvo una relación anterior con su madre, siendo aquélla amiga de su pareja.
Mi "amiga" es muy joven, y por su manera de hablar y expresarse no es una chica digamos "básica", se nota formada, inteligente, capaz y culta, aparentemente con los pies sobre la tierra... Y digo aparentemente porque todo lo que vine a contar parece demostrar que "pasa en las mejores familias".
Lo que viene después es previsible. Angustia, presión, desesperación, dolor, enojo, pena, y una completa serie de sensaciones para quiénes tenemos una noticia de semejante calibre que nos liquida a tiros la vida en un segundo.
Pero elevando esto a un cuadro general, veo la barra del Facebook que dice "¿Qué estás pensando?" Y lo que me viene son algunas cosas que he estado escuchando mucho este último tiempo, estos últimos años cada vez más. A mi edad es normal que la paternidad sea un hecho recurrente, si bien para mi es algo que no tengo ganas de que suceda en este momento; y no por esa pelotudez de "viva ser soltero", "viva la joda", sino porque estoy plenamente conciente de mis limitaciones materiales y emocionales para bancarme la llegada de un hijo, y debo actuar responsablemente.
En charlas con amigos y salidas conociendo gente estas últimas semanas y digamos que complementando con hechos que le sucedieron a amigos o conocidos cercanos, me doy cuenta que la paternidad está hoy sufriendo muchas variaciones y cambios que no necesariamente indican un progreso. A esta altura pienso que eso de la "planificación familiar" es un cuento como el de Caperucita, no existe, no se practica, no se educa para eso, ni tampoco se habla dentro de las familias. Simplemente (una palabra que resalté en otra entrada y lo vamos a repetir) SUCEDE, ocurre, pasa.
Siguiendo con lo que mi amiga dice sentir mucho rechazo y repugnancia de que su novio haya podido meterse con una veterana, madre de una amiga suya para colmo de males; a lo que yo le acoto que el hecho de que haya tenido relaciones con esa mujer no es específicamente lo malo, sino que el proceso que llevó a ese punto final es el jodido (suponiéndose que uno tenga la suficiente sabiduría para discernir si esto es realmente algo malo, como para que no perdamos de vista lo que dije sobre la planificación). Es decir, hubo aprobación, seducción, acceso emocional y consentimiento de ambos lados para tener una relación sexual. A lo que viene después la confesión casi repetida y estadísticamente comprobada de "yo sabía que era un donjuan"... Y esto si me jode, me jode muchísimo.
¿Cuántas veces he escuchado decir, llorar, patalear, renegar a chicas que valen la pena por estar al lado de salames, algunos que ya mirándole a la cara te das cuenta? ¿Qué cantidad de ocasiones escuché decir de conflictos entre novios por hijos de parejas anteriores de entre medio y las manipulaciones subsecuentes pibe de por medio? ¿En qué momento no se me hizo evidente que una pareja amiga no tenía un hijo por el hecho de "disciplinar" al cónyuge? ¿Qué tipo de vida queremos darle a un nene/a si no sabemos la que queremos para nosotros mismos? Un montón de interrogantes que me surgen a raíz de los mismos casos, detalles pintorescos que los diferencian, pero iguales en su origen.
Me encantan las mujeres, disfruto mucho haciéndolas reír, ni hablar cuando tengo la oportunidad de llevarlas a la cama, su placer está primero que el mío. Pero ¿para qué necesitan sufrir llevando una vida de parejas tumultuosa, con vagos inseguros, con hombres débiles, con pitos flojos y sabuesos de concha? ¿Tanto jode tener un hombre mínimamente responsable y centrado al lado? ¿O nos gusta la apariencia, el parecer, la careta, la pantomima, el engaño? Una cosa lleva a la otra, creer en el idilio con alguien que mucho de carácter no conocemos o nos enceguecemos por lo que nos pinta lleva a que SUCEDAN hechos paternales irreversibles y vitalmente cagadores, para ambos sexos, sin discriminar, también hay mujeres que "lucran" con las emociones y los sentimientos. Es recontra denso, porque sucesos como este llevan a pegarle un volantazo sin retorno a la vida, frustra caminos y sueños de realización, resulta jodido y muy luchado luego llegar a cumplir ciertas metas propias cuando uno carga responsabilidades no deseadas.
Para terminar, a esta amiga le deseo lo mejor, pase lo que pase, eso si le fui sincero y le dije que si decide darle una segunda oportunidad al salame que tiene por novio, quedará en ella saber los riesgos consiguientes en una conducta que probadamente sé, no va a cambiar. Al resto nos debería caber preguntarnos si nos queremos lo suficiente y si no estamos aparentando o vendiéndole humo al resto y a posibles buenos y valederos amantes (y esta palabra tomada no como "el pata de lana" sino como lo que expresa alguien que tenga por oficio amar). Si estoy haciendo autobombo no importa, pero también están ahí como les relaté las consecuencias de salir con un "espejismo".
El amor duele, si, pero la pelotudez destruye vidas... Bona Fide es lo que nos falta.
Impecable. Me quedó rondando la palabra amante, lo que realmente significa y lo mal utilizada que está hoy en día... me incluyo en ese grupo. Amante, para mí, es casi despectivo... qué mal estoy jajaja voy a reconsiderar este concepto. Por lo demás, la historia... me acordé de la frase de Sábato: "Siempre es levemente siniestro volver a los lugares que han sido testigo de un instante de perfección." Quizás nos guste eso...
ResponderBorrarGracias Sofi por el comentario. La cita de Sábato medio que me deja ocnubilado porque no sabría como interpretarla, pero eso está bueno. Me da mucha bronca y lástima ver como las mujeres se menosprecian a sí mismas saliendo con salames y teniendo el doble discurso de querer al "tipo sensible, sincero y fiel", para después cagarse de nuevo. Evidentemente las emociones les corren por un lado y la cabeza por otro. Aun así, esto va más allá y se trata de ser responsables con las cosas que se quiera o no cambian la vida para siempre.
ResponderBorrarTa bueno che! La complejidad de la psiquis humana, propia y ajena, es para dejarlo a uno "ocnubilado" y "deprimidoc".
ResponderBorrarA lo dicho por Ud.…:
ResponderBorrar“…quedará en ella saber los riesgos consiguientes en una conducta que probadamente sé, no va a cambiar…”
Cabe la pregunta (creo) : ¿Y como sabe Ud. de futuro? Por si es así, apreciaría mucho me diga que número saldrá en el Quini, ya que hay un par de cuentillas monetarias que necesito saldar… Aunque, claro, capaz, su religión no le permite compartir la vista del futuro con todos… Jajaja…
Recuerdo algo que escuche hace bastante y es lo siguiente : “Incluso un reloj de agujas descompuesto, tiene razón dos veces al día”
Recientemente fui con unos amigos a ver la peli “El Hobbit”, saga de la tan querida y recordada “El Señor de los Anillos”, y precisamente en una de estas (de la del Señor de Los Anillos, ya que las del Hobbit, no encontré nada parecido a lo que a continuación digo), hay una escena donde el puntiagudo amigo mago le dice al protagonista del anillo (que grande Google por traerme este diálogo) :
Frodo: Lástima que Bilbo no le matara cuando pudo hacerlo.
Gandalf: ¿Lástima? La lástima fue lo que frenó la mano de Bilbo. Muchos vivos merecerían la muerte, y algunos que mueren merecen la vida. ¿Podrías dársela tú Frodo? No seas ligero a la hora de adjudicar muerte o juicio. Ni los sabios pueden discernir esos extremos. El corazón me dice que Gollum tiene aún un papel que cumplir, para bien o para mal, antes de que todo esto acabe.
Es evidente que la búsqueda de cada ser se ve reflejada en sus actos y en la claridad interior que, como bien dijo Ud. (palabras mas, palabras menos), va teniendo de si mismo. En ese transitar, no solo está involucrado aquel que hace las cosas, sino todo el medio que comparte, a sabiendas o no aquello que se lleva a cabo. Así, aquel que tuvo relaciones con madre e hija (¿Esto no es incepto, o si?... ¿Así se escribe “incepto” o es “incesto” o es “insestoc” o es “deprimidoc”? Aaaajajaja… me agarro la panza de la risa me agarro… x la ortografía, digo)
Creo que siempre, luego de tremendo porrazo, o de semerendo descubrimiento liberador, está aquella posibilidad, cual puerta abierta al fin, de atravesar ese umbral y provocar un “nuevo yo”, renovado con la experiencia vivida...
Mas, está visto, como bien cita Ud., que tendemos o se tiene a la repetición de experiencias, dado que el temor es tan grande, que no se anima uno a renovarse a si mismo.
¿Acaso Ud, casi autoproclamado en esta entrada, como un “Don Juan Amante”, es capaz de generarse para si mismo otra actitud que aquella de la que, también en esta como en otras entradas, pueda renovarse y generar para si y para el medio que lo rodea un nuevo estado?
Así, cada uno de nosotros, don juanes unos, don juanetes otros, muchas veces nos la pasamos padeciendo las sensaciones y olvidamos tal vez que son, justamente las sensaciones, los termómetros propios que puedan afinarnos en una nota mas unitiva, uniciva… vá, una nota más unificante (Uuufff! Perdón, pero mi diccionario es del tamaño del Pequeño Larousse mas chico, jajaja), y nos genere entonces el brindarnos momentos más placenteros propios y atractivos para los que, también, aprendieron a generarse eso.
Vá… es lo que creo… a veces… a veces no creo… y otras me deprimoc… (Aaajajaja… como me río con esa palabra,jajaja… Que grande Les Luthiers por Dió!)
Por último, la cita del amigo Sábato es extraordinaria y es pa aplaudir
Un abrazo os dejoc…
Me encantan sus cuestionamientos Mister, casi como que me hinchan los huevos. Salvando eso Ud. y yo hemos tenido a mano cierta bibliografía que en un opúsculo tenía por nombre "El Sacrificio" dividido en una serie de secciones acerca de eso que debemos dejar para poder crecer. Había uno dedicado exclusivamente al karma y a lo que se trae por lugar de nacimiento, genética, geografía y al compartido por toda la humanidad. No soy el dueño de la Verdad (si es que como tal existe absolutamente), pero como dijimos con Santi esta mañana "la felicidad se debe compartir", situaciones como esta más que liberarnos sólo traen una nueva serie de consecuencias que vaya a saber si tomen otras tantas vidas para solucionarse, en otra entrada también hablé de libre albedrío o predestinación; pero a la luz del pragmatismo moderno, existen todas las soluciones como para evitar los males mayores, queda en la elección de uno poder elegir con qué palito tropezar. Y por más de que yo tenga ansias de ser un neo-Hitler que tiene una idea bastante sólida, práctica y precisa de que es lo que necesita cualquier ser humano para progresar individualmente y en conjunto, cedo ante eso que es la libertad propia de cada alma de joder o no la vida como quiera hacerlo.
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