Tal vez lo que uno escriba sea más un ejercicio de autoconfesión que otra cosa.
Hubo un gran acontecimiento reciente en mi vida hace pocos días, me he recibido de Licenciado en Historia y básicamente una etapa de mi vida se ha cerrado y comienza otra, tal vez con la misma ardua tarea de ubicarse uno con uno mismo y en el mundo. Cambiarán los modos, las formas, la gente, el tiempo y quizás el lugar pero uno lleva su trajín adonde vaya.
La entrada lleva el Título "II" porque hace ya un tiempo hubo una primera parte. Esta segunda nace de una reflexión íntima, grande, recurrente... ¿Qué pasó conmigo y la amistad? ¿A qué considero tal cosa? ¿Qué conflictos me ocasiona?
No importa el orden de las preguntas ni que viene primero o que viene luego. Si uno trata de ser imparcial se da cuenta que no puede sino que gira alrededor de las cosas que uno considera y que han formado parte de su vida.
En la parte I expliqué que pasó con muchas de mis grandes amistades. La situación al día de hoy no ha cambiado. Me siento insatisfecho con las amistades que tengo o cultivo ¿Porqué? y básicamente porque no las frecuento y viceversa. Intenté e intento justificarlo desde la ocupación y los quehaceres, pero siempre parece haber un impedimento externo que les jode más a ellos que a mi para, no sé, salir a tomar un café o compartir alguna salida de fin de semana, de día o de noche. ¿Será que a esta altura de mi vida ya hacer amigos es más dificultoso? ¿Uds. lectores y amigos consideran que pasada una edad ya no se puede hacer amigos? ¿Solamente se quedan con los que han cultivado hasta hoy? Cosas que directamente no puedo responder y que serían fruto más de la especulación que de la realidad. No puedo leerle la mente a nadie, si puedo inferir de ciertos hábitos repetidos alguna conducta más o menos clara.
Mi concepto de amistad nunca pasó de la niñez. Hoy jode mucho que uno piense que un amigo/a es alguien a quien uno ve al menos, una vez a la semana. No recuerdo la última vez que algo así haya pasado jajaja salvo con un par de amigos que los veo porque trabajan muy cerca mío. Ni mencionemos el hecho de que los medios virtuales faciliten eso, eso siempre me parecerá incompleto. Las relaciones de hoy están cambiando en una forma que considero a contrapie de la mía. Es un garrón, mi capacidad de adaptación (casi únicamente diría) en este caso es bajo.
Sin embargo hay algunos progresos. Últimamente los veo más que antes, pero hay algunos a los que no veo salvo alguna fortuita casualidad, o alguna excusa mediante como ser un cumpleaños, una recibida, una fiesta especial, alguna celebración familiar o algo que le sirva de motivo para torcer la voluntad. A veces pasan semanas y no se cruza a nadie. La vida se ha privatizado a niveles tremebundos con los años... Cuesta compartir momentos, son fruto de mucho sacrificio. Tiempo atrás diría un amigo mío un poco más grande "las cosas no eran tan complicadas para juntarse".
Por último quedo yo, que he cambiado con los años pero que he perdido o he visto disminuida mi capacidad para generar amistades y para que estas adquieran cierta solidez... terminan siendo muy lábiles, de unas pocas ocasiones... Luego se diluyen, languidecen, se confunden en la bruma del horizonte.
SI tengo un deseo es que encuentre una manera de cambiar estas circunstancias que me parecen atosigantes o, al menos, adaptarme mejor a las que ya existen y son así.
que interesante plantearse y rplatear las amistades. porque uchas veces no valoamos a quines teemos cerca!. Buenisiuma reflexon Don Agus.
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