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miércoles, 1 de noviembre de 2017

12 y medio

O martes casi 13, ponele.

Hoy, 1° de noviembre, Día de Todos los Santos, no me parece más adecuado el título de la entrada... Y las múltiples referencias acerca de ello.

Ayer fue 31 de octubre y me tocó un auténtico Halloween emocional. Un amigo se queda sin laburo, a mi vieja le posponen una operación por una boludez y a mi me acechan los fantasmas... Ah! y River se queda fuera de la Libertadores por una actuación verdaderamente fantasmagórica.
Luego de una noche que por azar no terminó en las mieses del insomnio hoy me levanté coreando con mis Gasparines... Como ayer también. La maquinación fue suficiente para unir todo tipo de referencias y experiencias como para que hoy pueda escribir aquí y darle una lustradita al blog que tenía abandonado.
Who you're gonna call♪♫
Por suerte, uno tiene instantes de lumbre y puede ponerse un poco en pausa y decir, para donde tiramos la cuestión. Y la cabeza esta vez se apiada de mi y me tira un tema. Busco a Cerati. Disco "Siempre es hoy". Track 14, play... y en 13 líneas casi que entre cortas y simples, el loco resume todo...

"Mejor quedarse quieto y esperar.
Por favor perdona mi actitud.?
En caída libre, no soy libre
Nubazón, nubazón...?
pasará.?

La hondonada nos dejó sin caricias
y varias noches sin poder dormir
Fatalismo inútil.?
Ignorar temores.
Me muero por creer que es posible...
Seamos amigos.?

O la vida sentirá aún mas frío.
Y el fantasma no podrá dormir."

Los peores fantasmas son los de la mente. Cuando busco en el Diccionario de la Lengua Española por la palabra... Y en sus primeras dos acepciones dice:

- Imagen de un objeto que queda impresa en la fantasía.
- Visión quimérica como la que se da en los sueños o en las figuraciones de la imaginación.

Las imágenes o aquéllas impresiones que nos quedan de las cosas, de las personas, de los hechos, de la vida. Eso es lo que nos espanta, no una imagen de un muerto que sólo sirve para currar con malas pelis de terror.
Anoche era presa de esos fantasmas. Como en esa peli de Bill Murray de los '80 "Los Fantasmas de Navidad" (Scrooged su título en inglés). Un tipo avaro y fanfarrón al que una noche preso en un super se ve atrapado en otra dimensión siendo acosado por tres fantasmas que representan su pasado, su presente y el porvenir... De la que no saldrá indemne.

Buena peli
Mis fantasmas componen su espectro y esencia de eso que no fue. De eso que pudo haber sido y no terminó de cuajar. De aquéllas palabras que evité decir, en aras de que cortesía o timidez. En aquéllas personas a las que quise y amé pero fueron fugaces y se fueron haciendo sonar la puerta con estruendo.
Mi mente, me castiga y posiblemente sea el karma de esta vida. A veces creo que tengo facilidad para asimilar lo bueno y salir adelante, rápidamente aprendo y aplico lo que me enseñaron. Pero lo malo se queda, se repite, resuena como un eco cavernoso en las llagas de la mente. Soslaya como un desierto pegado al mar, me hace imaginar cosas que tendría que haber dicho, pero hablo con eso con fantasmas.
Ayer, cuando tuve la oportunidad, tendría que haber dicho todo... Al menos si esas son las formas que conozco para alcanzar la paz, no tendría que haberme quedado con cosas, porque si algo sé es que las oportunidades con la gente a mi siempre me fueron complicadas. Eso en un día contextualmente complicado gestaron un hermoso Gasparín que empieza a pulular por recovecos, agazapado, esperando que el trajín de los días se calme y ataque con la mente baja de guardia... y se haga dueño de la noche.

Sigo escuchando a Gustavo y hoy también otro pensamiento ronda en la mente, la posibilidad de que sea tiempo de merecer otra cosa. Tiempo de no colocarle sábanas blancas a muebles viejos. Creo que merezco que alguien llegue y no se convierta en un fantasma sino que me atraviese con su entidad y me deje seco sin nada más que dar.


Hasta tanto... A un fantasma se lo ahuyenta, dejándolo pasar.

viernes, 4 de agosto de 2017

Prósopon


Ninguno de nosotros puede soportar la vista 
de otros que tengan sus mismos defectos

                                                   Oscar Wilde

Por ahí una de las cosas que me propuse para este espacio era, de vez en cuando, desmitificar nuestro "sentido común", romper los lazos del prejuicio, para ver que muchas veces las mejores intenciones llevan a los peores malentendidos.
La frase que da inicio a esta entrada es de un conocido libro del autor citado, El Retrato de Dorian Grey. Inglés él, exiliado en Francia durante los últimos años de su vida, dilapidado y defenestrado por sus inclinaciones homosexuales; dedicó gran parte de su obra literaria a mostrar el "Lado B" de la Inglaterra victoriana.
Procaz, sarcástico, hilarante, honesto, y dueño de una pluma fantástica, Wilde deslizó y pintó con su prosa las contradicciones de una sociedad en el clímax de su dominio: la Inglaterra de fines del siglo XIX; potencia industrial, dueña de la mitad de planeta, el imperio de todos los mares, donde nunca se ponía el Sol.

En resumidas cuentas, capaz que muchos leyeron la novela (sumamente recomendable, claro), pero vale una pequeña síntesis o SPOILER como se diría hoy...
Un wachín muy fachero, obviamente pendejo, se encuentra con un pintor novato y medio gil que decide hacer un cuadro del muchacho este, ya que al parecer en un arranque de putazo, se re flashó con la tormenta de facha del chabón. Quién auspicia este momento no es Axe ni Rexona sino Lord Henry, un noble ricachón que no tiene otra cosa que hacer que tinquearse el coto todo el día, y también fascinado por este gemelo de Brad Pitt le garpa el retrato y se queda bajo el ala del Gran Señor. Con el tiempo al loco se le van a subir tantos los humos con su caripela, que se dedicará a la farra y el descontrol, supuestamente conservando su belleza mientras el retrato se va demacrando a medida que la joda aumenta... Hasta que... Jajajaja no loco! Lo demás hay que leerlo.

Entonces una de las temáticas de esta célebre obra es el hedonismo y la hipocresía... Que dicho sea de paso, fue el disparador de esta entrada. ¿Qué es la hipocresía?
Facebook y redes sociales se llenan de exclamaciones, expurias, insultos, cuestionamientos, quejas, reclamos acerca de la hipocresía que representa y de la que se conforma plenamente.

Le mataburreau dice:

- Del gr. ὑποκρισία hypokrisía.
Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a  los que verdaderamente se tienen o experimentan.

Wikipedia nos llena las bolas etimológicamente con:
- La palabra proviene del latín tardío hypocrisis y del griego ὑπόκρισις (hypokrisis), que significan "actuar", "fingir" o "una respuesta". También se puede entender como viniendo del griego hypo que significa "máscara" y crytes que significa "respuesta" y por lo que la palabra significaría "responder con máscaras".​ La palabra "hipócrita" proviene del griego ὑποκρίτης (hypokrites), cuyo verbo asociado es υποκρίνομαι (hypokrinomai), es decir, "tomo parte". Ambos derivan del verbo κρίνω, "juzgar" (»κρίση, "juicio"»κριτική [kritiki], "críticos"), presuntamente porque la realización de un texto dramático involucraba un cierto grado de interpretación del texto.

De lo simple a lo complejo. No por nada Aristóteles decía que no hay mejor manera de empezar a saber algo que comenzando por conocer de donde viene lo que se dice.
Es así que hipocresía en principio es ponerse una máscara o fingir lo que pretendidamente se siente, lo que se es, una falsedad, una falacia. Con la etimología notamos que es lo que está debajo, lo aparente, la actuación, que subyace en fin a una crítica.

Retrato, retratito... Porqué tan boludito soy a veces

Ahora bien se me ocurre una situación muy cómica al respecto.
Pongámosle que utilizo uno de esos carteles de autoconsuelo que rondan por redes sociales al estilo de "porque tanto celular y tan poco amor". A lo que un precavido y sagaz comentarista retruca: "Qué te hacés salame, si en este momento estás publicando esto desde el celular, Romeo del orto".

Lo que vemos al parecer es un palo de 5 metros directo a mi canilla... Cuando también el supuesto héroe redentor comenta con aparente ironía mi cartel. Pero no, no nos dejemos arrastrar por los vientos huracanados de la pelotudez. El crítico es también un hipócrita ¿Porqué? Debido a que también pretende mostrar a través del comentario una glorificación de la conducta y que es él mismo un ejemplo de cosas que no realiza en su misma vida o es contrario a sus fines u obras.
De alguna manera, todos somos hipócritas. Nadie es un espejo de agua, ni supertransparente. Tanto la vida como nuestro medio ambiente social nos empujan, voluntaria o forzadamente a colocarnos un prósopon... Ah! Ahora si! Los cagué!! Que habrá querido decir el forro, pedante este, que se cree capo por saber escribir o decir un par de palabras en griego antiguo, ¡puto! Ahora si me dejan terminar, significa una máscara, una careta, una de esas como se ponía el "Ogro" Fabbiani cuando metía goles... Buah es un decir, porque si llegó a los tres o cuatro goles con River fue un milagro.
Somos hipócritas a veces en la medida de lo necesario, con parejas, amigos de amigos, tal vez algún decolocado pariente (un tío o tía de esos que viven lejos y nunca en la puta vida los vimos hasta que en un patatús psicofamiliar se le dió por aparecer). Tal vez en la medida de lo innecesario cuando estamos chamuyando a una minita (o vago en caso de las señoritas), tal vez queriendo zafar de esa otra tía que besuquea y te deja una Capilla Sixtina de saliva en la cara, del amigo pesado de tu primo pesado como collar de sandías que es un auténtico rompepelotas... En fin, somos hipócritas...

Pero un poco para ir colocando el epílogo de esta entrada. Sabrán que muchas de estas teatralidades se retomaron con la comedia del arte italiana del Renacimiento... Esa de las dos caretas de risa y llanto tan famosas y que muchos/as se tatúan sin tener la más mínima de porqué. En ella había una corte de personajes que si bien podían cambiar de nombres o roles en algunas obras, conservaban el carácter y un código de vestimenta. Todos los personajes como "El Capitán", "Arlequín", "Scaramuccia", "Brighella" o "Pantaleón" representaban con atuendos y máscaras propios cada una de las conductas más polémicas y criticables del ser humano... 

...A excepción de dos: Lelio e Isabella, los "enamorados" que curiosamente eran los únicos personajes que no llevaban máscaras puestas... Atenti!

Y así volvemos a la frase con la que Wilde nos motivó a iniciar esto y una sugerente reflexión con la comedia del arte al final.

Arrivederci!

martes, 4 de julio de 2017

Pochoclos y Palomas




Migajas... Señales... Pistas... Momentos... Cruces... Enlaces... Olvido.

Hace unos días caminando en los trajines cotidianos veía como un anciano compraba un paquete de pochoclos -o palometas de maíz como por ahí en la formalidad de otros castellanos se dice, y se las daba a las palomas.
Quién sabe si buscando regocijo, dispersión, placer, costumbre o sólo un hábito, el hombre dejaba caer la lluvia de alimento sobre el suelo... corroído por los pasos y el vaivén de tantos cuerpos y la inercia de los pies.

Mis pasos eran algunos más en esa sinfonía desordenada de soledad y desvarío urbano. Esa imagen fue la instantánea que me llevé para mis adentros y desandar estas líneas ahora.

Han sido seis meses intensos. Tanto, que la vida misma pegó un vuelco, con todos los desafíos que uno esperaba y otros que se aparecieron como para avisar y tenernos atentos.

La experiencia laboral en lo que uno eligió como elemento de estudio se abrió camino. Desafíos, roces y relaciones... Un balance discreto con mucho para corregir y una experiencia valedera. Una prueba de uno mismo, de la responsabilidad, del trato profesional y de la fortaleza de la honradez y el compromiso ético con el contenido a impartir y la premura de los tiempos.
Fue una oportunidad de renovar el agradecimiento con mis padres por el apoyo de tantos años y en este nuevo paso también.

La sorpresa de la vuelta de los sentimientos al tapete... Después de años, o vidas si se quiere, o tal vez no, el cronómetro del alma puede que lleve otra cuenta y avance o se retrase con otras velocidades. Volví a encontrarme con alguien... O a atropellarlo. Pata 'i lanée dirían las jergas callejeras y la voz popular de las relaciones fuera de un compromiso.
Le arrebaté sin querer (yo al menos) el amor a alguien, o como ella me lo dijo: "me hiciste ver que me había acostumbrado a ser quien no era". Luego de 5 años, le hice estallar las estanterías por el cielo... Y ella obvio me recordó que tengo talento para ser amante. Pero el saldo, es volver a llevarme cosas inconclusas... O tal vez, en espera para ser continuadas.


Se movió la estantería, se corrieron los muebles, se limpió la casa, se acomodaron los libros, se pintó la pared, pasó la escoba y se tiró la basura.

Comienza esta segunda mitad del año sin las premuras del trabajo y en la tabula rasa del amor otra vez... Se suma experiencia o como dice ese refrancito trillado u optimista, pero dicho al fin: "Tal vez, lo mejor esté por venir".

lunes, 22 de mayo de 2017

Volteando las Sombras

Uhf! Hora de barrer con el polvo un poco... JAJA

Hubo muchas referencia estos días que digamos anduve juntando para volver a escribir algo. Eso que algunos llaman crisis emocional o vacío creativo. Hay tantas cosas para decir pero ¿Cómo decirlas?

Lo cierto es que veo una serie hace unos años, Arrow; sobre el famoso personaje de DC que tiene capucha y color verde... Bah una copia de Robin Hood adaptado a los tiempos modernos del cómic en el siglo XX. En uno de los últimos capítulos de esta serie, el personaje viene de padecer con el villano una tras otra, tanto así que le organizan una fiesta de cumpleaños sorpresa y cuando ve la puerta entreabierta de la casa de su "amada", le ponen un brazo y hace volar a uno de sus compinches por el suelo, al tiempo que toda la comitiva dice "¡Sorpresa!" Dejando a nuestro querido héroe un poco atónito... Igual lo más memorable es que en el efímero festejo todos empiezan a confesar sus deseos de vacaciones o que hacer con el tiempo libre... El protagonista no tiene nada que decir mejor que: "Necesito medias".

Este mediano entrevés que hago notar es a manera ilustrativa lo que ha pasado en éstos últimos dos meses. Hemos estado saliendo del túnel hacia el paisaje iluminado. He conseguido trabajo, y he conocido gente nueva, pero el que sigue medio desacostumbrado soy yo.

Evidentemente, cuando la vida empieza a ir mejor uno empieza a notar que tan acomodado o no estaba a ella. Y yo al parecer necesito una buena sacudida de la tienda porque se está reaccionando a destiempo o mal cuando no es necesario. Ahora uno obtiene una comprensión (en el pleno sentido de la palabra) de lo que el maltrato y las dificultades constantes hacen con la vida de la gente... Si bien yo podría decir que a una escala ridícula, pero válido a la hora de preguntarse ¿Qué le puedo decir o que puedo imaginar de una persona torturada, desaparecida, perdida? ¿Cómo se vuelve de eso? ¿Cómo cala en la conciencia volver de un Holocausto o de un exterminio sistemático?

No es menor pero es bueno enterarse de que mi capacidad de autoreflexividad sigue intacta y de que me funciona en tiempo real y no después. Hay que reacomodar la estantería y tratar de relajarse un poco más, aprovechar el solcito que se siente ahora.

Un paso a la vez
Así vamos un paso a la vez... One step at the time como se diría en inglés. Tomándose las cosas con un cacho más de calma y, en especial, teniéndose paciencia, porque bastante tiempo de penumbra no dejan los ojos muy bien preparados para la luz. Por lo pronto, una está algo más tranquilo.

Momento también para agradecer a la gente que estuvo todo este tiempo haciendo el aguante, de alguna manera u otra con poco o mucho tiempo... Qué mejor que con una canción como decir que no hay que dejar pasar los buenos ratos.

Fito Páez - Dame un Talismán