Translate

martes, 15 de julio de 2014

El Abismo

Sin lugar a dudas una de las figuras mentales que más sugestividad provocan es la idea del "Abismo".

Esta entrada va hacia ese lugar de cada uno. Ese lugar donde uno cae bajo por circunstancias de la vida, y necesita de uno y solamente de uno para salir.

La adolescencia es un período duro, un clivaje, un corte, una estación. La que me tocó vivir seguramente es tan diferente y tan igual como la de cualquiera, nada más que como vimos en la última entrada no se transformó ni de cerca en un hábito. Inseguridad, crueldad, incomprensión, tristeza y mucho temple. Esas son las palabras que definen un momento del cual salí con mucho aire pero también dañado.

La adolescencia suele asimilarse a esa "Edad de Oro" que fue la escuela secundaria donde se experimentaban los primeros amores, las primeras salidas, los grandes amigos y la mejor época de felicidad y experiencias. Bueno eso se lo dejan a su cuentito de hadas personal, lo mío estuvo realmente en las antípodas de esa situación.

La primera faceta podría ser la de la crueldad. Me tocó estar en dos colegios distintos durante esa etapa confrontándome desde mi diferencia a chicos y chicas que tenían un pensamiento y modo de obra distinto. Desde la vagancia hasta la cumbia como estandartes, y la burla constante. Muchas veces tuve que defenderme a las trompadas porque era víctima del hoy tan afamado "bullying", un eufemismo que le dió entidad a algo que existió siempre. El temor a la diferencia, pero a la diferencia con personalidad como lo era yo, siempre fue un ámbito de choque. Nunca se lo dije a mis viejos no porque tuviera miedo sino porque era irrelevante; lo único que podían llegar a hacer era una reprimenda que iba a ser utilizada para realzar la violencia que se ejercía contra mi en todo momento. Así que lo único que podía hacer era tener suficiente temple para aguantar situaciones denigrantes como que se burlen de tu vieja por su laburo, te acusen de "tragalibros" por estudiar (cosa que ni hacía en toda mi secundaria, debo haber preparado una o dos veces un examen, en ese sentido la pasé caminando), te digan cheto por no escuchar cumbia en casa, o vengan a tirarte los útiles para joderte el día por pura y simple diversión, o te digan maricón porque el finde no fuiste al boliche de moda. Ah pero no contaba si tomabas cerveza, puteabas, viciabas o jugabas al fútbol pese a no hacer el resto de las cosas.

La inseguridad. Si algo podían decirme en la adolescencia era Virgo Mortensen (JAJAJA) Si si si, era un desastre para encarar (aún lo soy nada más que ahora, por lo menos, la personalidad hace el resto). No me culpo, quería enamorarme. Me pregunto quien no. Pero bueno era otra excusa para burlarse y de paso para que te hagan la fama de más incogible todavía.

La incomprensión. Cosa que también sucede hasta hoy. Parece ser que uno no puede divertirse y ser bueno en algo a la vez. Uno adolescente tenía que ser jodón, mujeriego, bailador, encarador, tener el buzo fluo y la zapatillas Asics, y saber como cagarse a piñas. También debía ser mal estudiante, sacarse notas bajas, escaparse de la autoridad de los padres, joder al resto por defectos físicos o actitudinales, escuchar cumbia y matarse por eso, y por sobre todas las cosas ser popular y no un perdedor. Bueno yo podía hacer todas las primeras y ninguna de las segundas, entonces era el bicho raro, el divertido pero a la vez el serio, el jodón pero a la vez el buen estudiante y lalalala

Tristeza porque pese a que el último año me sentí más apreciado y adaptado el proceso no fue recíproco. No conservo amigos de esa etapa y cuando los veo, los noto tan inmaduros como en esos años, salvo excepciones que siempre las hay. No es su culpa, pero tampoco era la mía, ni en ese momento ni ahora. La vida da sus giros y el tipo que más solía violentarme, hoy es el tipo que me saluda y muestra la mayor madurez de los que llego a cruzar. Rescato cosas buenas para mi como persona, pero para nada experiencias que me hagan sentir nostalgia. Es más se nota mis queridos lectores que la etapa que más nostalgia me provoca es la infancia y no la tan mentada "Edad del Pavo".

Pero acá estoy con la buena onda y el humor que alguna vez creía haber perdido. Por suerte para todos y para mi no fue así.

Mala yerba, nunca muere.

5 comentarios:

  1. Muy bueno, Tao. Es una edad muy cruel para todos creo.. muchas veces las personas actúan de determinada manera para pertenecer al grupo, sin saber que con los años cada uno va a buscar que los de su entorno se parezcan más a uno y no al revés. Pero bueno, es algo que tenemos que aprender a golpes me parece, qué bueno que lo hayas compartido :)

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias Sofi. Lo que vale de esto es que no tengo remordimientos para con ninguno/a al día de hoy, pese a que recuerde en detalle feas y pésimas actitudes hacia mí y otros.
      Lo que se debe rescatar es que no debemos ni podemos pensar que la adolescencia sea una etapa puramente feliz y sirva de vara para "medir" la buena onda que tengas vos hoy cuando pasaron (como en mi caso) varios años.

      Borrar
  2. Mi muy estimado joven… ¿Cara pintada de aquellos adolescentes? Jajaja…
    Un placer la lectura, que, para serle franco al hacer el paneo de qué tan largo era el escrito, dije : “Ufff… que largo”, y de pronto, ¡Chan… lo terminé de leer!
    Y eso que tuve que buscar el término : “Clivaje”, que, como habrá de saber, en www.rae.es no existe ¿Qué cosas que no que si? Aguante wikipedia y sus secuaces.
    Es cierto, mi muy estimado. La secundaria a veces nos deja esos sinsabores de los cuales, aún aquí en la distancia, como cuando in situ sucedían, uno se preguntaba en definitiva : “¿Con que necesidad?”.
    Pero quién infringía tales actos de “machismo”, hoy vestidos bajo el eufemismo (fuaaa… ¡Que terminología que estoy usando por Dio!, jajaja… Gracias Tao por el ejercicio) del bullying, contenían para quien los encarnaba justamente una necesidad que Dios quiera con los años, vaya encontrándola y evacuándola del mejor modo, pues sino, como bien dijo Ud., se transformas en esos inmaduros al divino b…
    Si, también me ha tocado estar presente en tamaña “in”necesidad propia, pero si necesidad ajena de maltratar al prójimo, aunque no con tal grado de violencia, ya que, como bien sabe u, mi noble señor, el lomazzzzo que tengo y las clases de carate kid (así escrito) de mi autoría, eran temiblessss, aaaaaajajaja… me agarro la panza de la risa me agarro.
    Pero claro, los procesos, y los grupos en los que la vida de uno transcurre, son siempre variados, y uno se sorprende de lo que puede encontrar en el grupo (o curso) de al lado, donde, las bromas, y las indisciplinas eran en verdad de locos…
    En el curso al que fui, lo más pero de lo más zarpado que hicimos (dijo el mosquito), fue escribir con el encendedor Bic (encendido, claro) sobre el techo el símbolo del curso : Un dido. (Símbolo claro del curso de electrónica de una escuela técnica, a la que, por elección claro, solo pude aprender como encender y apagar una compu… Aaaaajajaja…. Naaa… no es para tanto, pero sí por ahí nomás.
    No fui el inadaptado, al igual que Ud. Estimado, creo que era más el contenido, aunque inconsciente claro, pero contenido al fin, y que el día de hoy, bien se porque, y bien facturado me lo tengo, pues lo sigo pagando, jajaja… (Aunque no es pa reírse mucho).
    De todos modos, el paso por la secundaria, en mi caso, me ha dejado el vínculo más grande que en Alma uno pueda pedir, el haber conocido a tamañas almas buenas de Dios, como las encontré en El Devenir, hogar del que fue (y es para mí) el Hogar dulce Hogar.

    Bueno estimado… siendo ya las quitichicientas mil horas y habiendo sobre pasado la exposición catódica frente a la PC del día de la fecha (pues en el trabajo estuve ya las mas o menos 9 horitas diarias), he de retirarme diciéndole que ha sido muy grato evocar aquellos recuerdos y encontrar en el presente aquello que une.

    Abrazo mil
    Miguelan Gel … el que se hace de tocar la batería, jeje

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias Mister por el comentario. Ud. también se mandó un discursito no? jaja

      Si, la intención como bien sabe Ud. es poder escribir las cosas que no se pueden escribir por distintas "censuras" (válidas unas y pelotudas producto de la presión social otras).
      Pero la de experiencias zarpadas con respecto a esos tiempos podría llenar otra entrada. Por lo pronto, viendo que pasó ya bastante tiempo (y no creo que me vuelva a cruzar salvo aguna trampa del destino a nadie de la época), le comento dos: La primera es que en el último año había una pequeña gotera de unos mm en el techo. Un compañero mío en horas libres decidió aventar su banco en reiteradas ocasiones hasta que cayó un pedazo de reboque. El "chiste" pasó inadvertido para las autoridades.
      La segunda fue que algún NN (nunca se identificó) del curso rompió el "registro de clase" y al no hallar culpables, o no sincerarse el mismo, se decidió colocar amonestaciones colectivas. Lo peor del caso fue que con esas 5 amonestaciones dos compañeros terminaron expulsados del colegio.

      En fin ¿Con qué necesidad? como bien Ud. dice. Pero como existe el "karma" en este mundo esas cosas a la vida no le pasan inadvertidas.

      Abrazo!

      Borrar
  3. Fe de erratas : donde dice "Dido" debe decir "Diodo"

    ResponderBorrar