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"Floripi" de Montag |
Ahora uno ya grande adquiere la dimensión del vehículo educativo y cultural que significaba esa y otras revistas por el estilo hasta la llegada del Big Brother de internet.
Esencialmente internet y las telecomunicaciones actuales pusieron en la mano del hombre contemporáneo un sinfín de posibilidades. Otro ejemplo sería la telefonía celular. Mi tío tiene celular desde el año '97 cuando empezó con ese Motorola que parecía handy (equipos hoy casi reliquias, pero de una funcionalidad a
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Modelos de los primeros celulares de venta masiva. Mi tío tenía el de la derecha |
Mi primer celular llegó a la edad de 20 años, si bien el último año de la secundaria el Nokia 1100 cundía en el aula, por un tiempo pensé que tener celular no era una necesidad inmediata. Cuando llegaron los tiempos universitarios cambié de opinión porque el roce social (léase ganas de noviar o algo parecido) lo hacían necesario. Y el boom de los mensajes de texto que luego se vieron reemplazados por la nueva generación de software en los celulares, que vinieron ya a ser sistemas operativos similares a los que usan las PC de escritorio pero adaptadas al formato móvil (Android, Symbian, MacOs, etc.). A la vez internet pasaba de ser un servicio caro y casi de lujo, a cundir primero a través de la cadena de comercialización de los "cybers", donde se ponían varias computadoras en red conectadas a la web, para luego ya pasar a formar parte de los servicios domésticos con línea propia en casa; tanto así como que hoy internet es un servicio más a pagar junto con el agua, la luz, el gas y demás.
Ahora bien este mundo de información y comunicaciones que nos ha caído, hoy nos invade y ha transformado y continúa transformando nuestra forma de comunicación. Pero nos transforma en un sentido que en mi sincera forma de ver las cosas no es para nada productivo. Hoy las relaciones se hacen a distancia, atadas a un aparato; donde parece más copado y piola chatear y mandarse imágenes o besitos con emoticones antes que ponerse los pantalones o las calzas y salir a tomarse un mate en algún parque o espacio público. Si, es cierto, a medida que crecemos las responsabilidades crecen y capaz tenemos hijos, familia a cargo, trabajo o demás obligaciones, pero eso no quita que la vida social se individualice y se personalice demasiado, generando angustia y obsesión... O me van a negar que más de una vez no se habrán enojado con su interlocutor de WhatsApp o Facebook porque no les respondía un mensaje, y eso es porque pierden la dimensión que del otro lado hay una persona que está haciendo otras cosas y maneja una vida.
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Fuck E-Life!!! |
Eso no sucede con las relaciones clásicas, las "tête-a-tête", las que de verdad valen, pero están desapareciendo. La desventaja de esas salidas es que se necesitaba tiempo, pero la grandísima ventaja es que ese tiempo estaba todo dedicado y consumido en el disfrute de una relación interpersonal directa con alguien sea novia/o, hermano/a, amigo/a, madre, padre, sobrinos, hijos, etc. Y no por nada llegamos a la ridiculez de decirnos todo por celular pero al momento de cruzarte cara a cara con alguien sale un amargo y distante "hola"... ¡Qué cara! ¡Qué gesto! ¿¿¿¡¡¡Qué Carajo es esto!!!???
Es más esta perra sociedad que cada vez prioriza más tener el último celular de turno (utilizando con suerte el 20% de sus prestaciones tecnológicas) a tener un cacho más de cultura y conocimiento del mundo que lo rodea, porque seamos francos hoy las posibilidades laborales hacen que podamos recalar en Bombay, y si nunca nos interesamos por saber que eso no es un chicle sino una de las principales ciudades de la India y una de las más grandes y populosas del mundo entonces somos bastante giles y conformistas, además de quedarnos grande el mote de "seres más inteligentes del planeta", cuestión que se mide por una simple razón entre capacidad y disposición de recursos, cosa que una hormiga hace mejor que nosotros.
En fin, sigamos teniendo el Samsung, nadie quita que sea un gusto y una posibilidad además de algo lindo y útil, pero más que nada recordemos... La vida y ninguna relación humana, ni a palos, comienza y termina en un aparato ni en un mundo virtual.