Buenas y santas... Pasó un rato.
"Los años no vienen solos" reza un viejo dicho popular. Y uno con los años rescata que más que un reniego aparente es una recolección de sabiduría.
Los achaques del físico y las penas del cuerpo se hacen presentes, pero también hay repercusiones en la mente y el corazón.
Muchas cosas que antes no se contemplaban ahora se miran con mayor detenimiento. Nimiedades del pasado adquieren mayor significancia. Viejas relaciones hayan explicación. Viejos saberes se desechan y otros arropados con el traje de la novedad tocan el timbre o golpean la puerta, esperando ser invitados a pasar, tomar el té y acogerse en nuestro mundo.
Una de las últimas entradas ya pasó el lustro de edad. En ese momento un alma, la mía, clamaba por una soledad que la recuperara y que le permitiera reconciliarse consigo misma... Hoy, ya está... Ya aprendí.
Ya estuve bien solo, ya recuperé, ya me caí y me levanté varias veces. Ya me frustré, ya conseguí laburo y lo perdí. Ya logré un título y quizás otro enseguida. Ya probé ser amante, ya probé ser distante, ya probé ser un payaso consumado o un mal artista.
Ya me confundí, ya me desperté y me volví a dormir. Ya viajé durante varios años, lejos o cerca, mucho o poco, pero ya lo hice. Ya me moví y corrí detrás de sueños desesperados o de falsas motivaciones.
O como dice El Cuarteto de Nos en su canción "Ya no sé que hacer conmigo":
"Ya probé, ya fumé, ya tomé, ya dejé
Ya firmé, ya viajé, ya pegué
Ya sufrí, ya eludí, ya huí, ya asumí
Ya me fui, ya volví, ya fingí, ya mentí
Y entre tantas falsedades, muchas de mis mentiras ya son verdades.
Hice fácil las adversidades y me compliqué en las nimiedades."
Pero a diferencia del título, ya tengo una idea de que hacer conmigo.
Hoy tengo ganas de compartir. De poner todo lo que este arcón ha acumulado con los años y la experiencia. Hoy más que nunca hay ganas de amar... Amarse, amarte, A-Marte, A... Shanti, a uno mismo o a una otra (vamos a marcar esa heterosexualidad dice jajaja). Cómo el Garam Masala, una mezcla de condimentos en su justa medida para acompañar la comida.
Y me digo que si... Que en tiempos donde nadie arriesga y los tiempos del corazón no existen. Donde los relojes están hechos de sangre y dinero. Donde correr es mejor que crear. Donde joder es mejor que intentar.
Ya está, me digo que hoy quiero compartir: lo que tenga, lo que pueda, lo que haya... Pero todo. Lo mejor dispuesto sobre la mesa, sin miedos, sin temores, sin reclamos y, en especial, sin culpas.
Esto es lo quiero hacer conmigo.